Una breve historia de casi todo (Bill Bryson)

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Una breve historia de casi todo (Bill Bryson)

Antes de abordar «Una breve historia de casi todo» debéis plantearos la siguiente cuestión: ¿Cuánto quiero aprender?. Después, tomad aire y abrid el libro. Vais a alucinar.

Bryson muestra desde el principio su sana intención de hacer accesible la Ciencia a todos nosotros. Loable misión, sin duda. (Estoy pensando en unos cuantos, con nombre y apellido, pero me desvío del tema…) Lo mejor es que se inicia con una serie de personajes, estudiosos de la ciencia a lo largo de la Historia, que consiguen engancharte con curiosidades y anécdotas (siendo sinceros: casi todos estaban directamente pirados). Lo mejor de estas personas es que se cuestionaron valiosísimas interrogantes acerca de nuestro mundo y dedicaron todo su esfuerzo a llegar a conocer cosas como ‘cuánto pesa la Tierra’, ‘cuál es su circunferencia’, ‘de qué estamos hechos’. Nosotros, y el Universo.

He de confesar que ya en los primeros capítulos me sentía una insignificante mierda al caer en la cuenta que yo habría vivido feliz toda mi vida sin plantearme ninguna de estas cuestiones. ¿¡Cómo de lejos estamos del sol?! ¿¡En serio alguien dedica su vida a saberlo?! Sí. Afortunadamente.

Sin embargo, gradualmente Bryson comienza a entrar en materia. Divide en distintos capítulos las diferentes áreas científicas. En general la mayoría dedicadas a la Física y Química. La parte dedicada a los átomos es… sencillamente… maravillosa. No quiero dejar de compartir aquí una pequeña parte de lo que he llegado a averiguar sobre este tema.

En primer lugar, para que estés ahora aquí, tuvieron que agruparse de algún modo, de una forma compleja y extrañamente servicial, trillones de átomos errantes. Es una disposición tan especializada y tan particular que nunca se ha intentado antes y que sólo existirá esta vez. 
[…]Por qué se tomaron esta molestia los átomos es todo un enigma. Ser tú no es una experiencia gratificante a nivel atómico. Pese a toda su devota atención, tus átomos no se preocupan en realidad por ti, de hecho ni siquiera saben que estás ahí. Ni siquiera saben que ellos están ahí. Son, después de todo, partículas ciegas, que además no están vivas. (Resulta un tanto fascinante pensar que si tú mismo te fueses deshaciendo con unas pinzas, átomo a átomo, lo que producirías sería un montón de fino polvo atómico, nada del cual habría estado nunca vivo pero todo él habría sido en otro tiempo tú).
[…]La mala noticia es que los átomos son inconstantes y su tiempo de devota dedicación es fugaz, muy fugaz. Incluso una vida humana larga sólo suma unas 650.000 horas y, cuando se avista ese modesto límite, o en algún otro punto próximo, por razones desconocidas, tus átomos te dan por terminado. Entonces se dispersan silenciosamente y se van a ser otras cosas. Y se acabó todo para ti.
De todos modos, debes alegrarte de que suceda. Hablando en términos generales, no es así en el universo, por lo que sabemos. Se trata de algo decididamente raro porque, los átomos que tan generosa y amablemente se agrupan para formar cosas vivas en la Tierra, son exactamente los mismos átomos que se niegan a hacerlo en otras partes. 

También hay sitio para la investigación espacial. Atención a estos datos sobre en Big Bang:

La perturbación causada por la explosión del Big-Bang (también llamada radiación de fondo del universo) se ve en los puntos blancos y negros cuando pones la televisión sin ningún canal sincronizado. 

También hay constancia de que aún viaja por el Universo el sonido del eco de aquella gran explosión, y ha podido ser captado por el ser humano.

Bien; pues en este plan capítulo tras capítulo. Tengo que decir que «Una breve historia…» es un libro que debe disfrutarse de a poco. Y asimilar en nuestro foro interno, cual rumiantes del conocimiento, lo que acabamos de leer. Aconsejo pausas cada cierto tiempo para que todo aquello que nos sorprende, sea debidamente digerido en nuestra mente.

Personalmente la parte dedicada a la aparición de la vida terrestre, en todas sus  expresiones, ha sido y es mi favorita. ¿Sabíais que durante miles de años la Tierra era un lugar inhabitable, lleno de gases tóxicos como el resto de planetas conocidos, hasta que se dieron milagrosamente las condiciones adecuadas para la habitabilidad de las bacterias?

Sin embargo, hay que destacar que muchas de las exposiciones de Bryson han sido corregidas por expertos en los años sucesivos a la publicación de «Una breve historia..», en 2.003, por lo que  cuenta con unas cuantas inexactitudes, y es conveniente saberlo.

Y aún así, ¡qué erudito se siente uno después de saber cosas que no hubiera siquiera imaginado! Viva la Ciencia.

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